El sol quema la lengua de los lagartos. En provincia de Buenos Aires los primeros sondeos del año, a los que tuvo acceso
Luego aparece la alianza elaborada onduladamente por el neo radicalismo, con
Es difícil evaluar, por ejemplo, qué incidencia tendrá –si se concreta—el frente en proceso que articulan un sector de
Pero sí se puede inferir que cualquiera sea el volumen de sufragios que alcance, el mismo surgirá de dos espacios básicos: raspando el caudal kirchneriano por un lado y conteniendo a la izquierda disconforme por otro.
En
Luego viene el peronismo kirchnerista, aunque sin definición en cuanto al armado de candidaturas, y más atrás la izquierda y la centroizquierda que se van aglutinando en derredor del Proyecto Sur que lidera Fernando Pino Solanas. También se perfilan fuerzas menores, de verba muy radicalizada, en los dos polos del espectro.
Otros distritos también van generando datos de interés: en Santa Fe, Carlos Reutemann emerge muy arriba en los sondeos. Solamente aparece amenazado por la figura del gobernador Hermes Binner, aunque no por los candidatos que éste desee imponer. Hay quien dice que el corredor agropecuario alcanzaría el 50 por ciento de los sufragios, toda una tentación para el gobierno nacional si desea mostrar una victoria en una provincia importante.
El simpático cordobés Luis Juez estaría al tope en la zona mediterránea. Su reciente acuerdo con Solanas le permite zanjar parcialmente la bronca de quienes lo acusan de ayudar a la derecha al salirse del marco kirchnerista. En Mendoza, mientras,
Vamos entonces a los interrogantes: aunque hay demasiados, vale seleccionar un buen puñado. Qué rol cumplirá Alberto Fernández en la campaña; qué lugar tendrán Néstor Kirchner en tanto titular del Partido Justicialista y Cristina en tanto presidenta. Qué pensarán los militantes populares sobre el llamado de Libres del Sur a “derrotar al PJ”. Cuál será la situación económica y social a la hora del voto. Qué orientación discursiva le dará el kirchnerismo al tiempo preelectoral; ¿crecimiento económico por cinco años, integración latinoamericana, recuperación de jubilaciones y Aerolíneas, o una imagen filmusiana de pulcritud destinada a tranquilizar a los mercados? Qué peso logrará
¿Y Obama? Los Estados Unidos tienen demasiados problemas como para desentenderse de
Podemos añadir una pregunta, que se nos ocurre específicamente, que le preocupa a este periodista y a este espacio comunicacional: si las medidas económicas recientes, que favorecen a las capas medias y a los ruralistas enojados entre otros sectores, no “miden” electoralmente a favor del gobierno, ¿se pensará en consolidar la masa de votantes populares del oficialismo con acciones concretas que trasciendan las obras públicas? El alza de tarifas y el techo paritario no son los mejores datos para arrancar el ciclo; pero aún restan varios meses.
Modestamente, pensamos que allí radica una de las claves de las elecciones venideras. Nombre más, nombre menos.