Por Artemio LopezEs muy difícil evaluar los efectos reales de la estrategia "plebiscitaria" que parece ser la de elección por el FPV bonaerense, aunque no debe descartarse que cambie o por el contrario se extienda a otros distritos. Se testeará hasta la primer semana de Mayo donde se cierran las listas.
En principio respecto a la performance bonaerense esperada de la candidatura de Néstor Kirchner en solitario, la incorporación a la fórmula de la figura de Daniel Scioli podría penetrar mejor el interior bonaerense (donde se construyen 15 de cada 100 votos nacionales) y sectores del primer cordón urbano, con epicentro en el centro-norte (Avellaneda, Lanús, Vicente López, Olivos), primera región urbana bonaerense donde surgen 13 de cada 100 votos nacionales.
Esta circunstancia de incorporación de Scioli a la fórmula oficial podría entonces, como hipótesis, promover un depliegue espacial más homogéneo en el territorio bonaerense, que la sola postulación de Néstor Kirchner cuyo vértice electoral está hoy muy sobredeterminado en el segundo cordón urbano bonaerense.
En esta perspectiva de análisis, es posible imaginar una mejora en la performance electoral oficialista cuya magnitud no puede establecerse aún con precisión, pero que de ninguna manera supondrá una "vuelta de campana" sobre el perfil anterior con Kirchner como único gran candidato bonaerense. Para alterar dramáticamente este perfil, la postulación requerida es la de Daniel Scioli en solitario, pero esta circunstancia leída en clave política, supondría el fin de la experiencia kirchnerista.
Los eventuales efectos electorales positivos para el oficialismo que supondría la incorporación de Scioli a la fórmula y entonces esperar un despliegue electoral territorial más homogéneo, pueden en parte contrarrestarse con un aumento de la polarización electoral y el efecto voto útil opositor sobre la fórmula del PRO peronismo, producto de la presión extra que supone la estrategia plebiscitaria del FPV bonaerense y está probado que los plebiscitos no admiten dos oposiciones a lo plebiscitado. Dicho de otra forma, la lógica electoral de un plebiscito, tiende a ser binaria.
En efecto, no debe descartarse que una franja de electores independientes ( que en Buenos Aires representan aproximadamente el 40% del electorado) y cuya alternativa electoral podría haber sido la UCR o la Coalición u otras alternativas menores, opten por consolidar la opción justicialista disidente y hacer voto útil contra el oficialismo, ahora muy expandido y sobreofertado con la estrategia plebiscitaria .
Esta acción de voto útil sobre el PRO peronismo, lo veremos en estos días , será reforzada con gran fuerza por la estrategia de las grandes corporaciones mediáticas, de probada eficacia sobre segmentos informados, independientes y de nivel económico social medio y alto. Nos referimos a sectores residentes particularmente en el primer cordón del conurbano próximos a Capital, donde los niveles de votantes indecisos son aún altos, acercándose al 15% del electorado.
Así las cosas no debe descartarse la aparición en estas próximas semanas de un relativamente nuevo escenario electoral bonaerense, donde ambos efectos señalados (más penetración oficialista y polarización creciente ) se manifiesten de manera concurrente y observemos en la práctica, mayor intención de voto para ambas fórmulas peronistas - Kirchner /Scioli y De Narváez /Solá - como efecto combinado de la estrategia plebiscitaria oficial.
Las consecuencias de esta circunstancia, de concretarse, boceta de manera definitiva un escenario de cara al 2011 con dos peronismos en competencia por las posiciones ejecutivas.
Muy probablemente entonces nos encaminemos hacia una transición adicionalmente complicada a la que supone construir un escenario electoral donde se juega la presidencia con el telón de fondo del despliegue de la crisis socioeconómica ya impactando plenamente.
En fin, felices Pascuas y hoy más que nunca, Señor, Dios, líbranos de todo mal.
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