Retenciones

Lo que el "campo" quiere es matar la industria

Néstor Gorojovsky *

Según reciente documento del Plan Fénix, en el último medio siglo “los dos ciclos más exitosos de la economía en términos de crecimiento (1963–1974 y 2003–2008) … contaron con la aplicación de tipos de cambio diferenciados mediante retenciones”.

Este sistema de “tipos de cambio diferenciado” impulsa “las exportaciones industriales no tradicionales, que crecen en términos reales a un ritmo muy superior al de las exportaciones agrícolas”.La queja básica que usa el bloque ruralizante para dividir el frente nacional y despertar las peores tendencias de las clases medias urbanas es que por culpa de las retenciones el esforzado “campo” financia al indolente pobrerío.

El pequeño burgués, deslomado en la diaria búsqueda del sustento, en permanente riesgo de insolvencia, cascoteado sin saberlo por el parasitismo oligárquico y el control que el estáblishment tiene de la economía argentina, se hace anarquista por temor a la fiscalización estatal de sus pequeñas e imprescindibles trapisondas, y se solidariza con el reclamo.

Pero no percibe que el sistema de las retenciones -justamente por operar como un tipo de cambio múltiple no explicitado- financia a una industria que podría terminar con su dramática condición actual, quitándole al estáblishment su capacidad extorsiva. Y tampoco percibe que en este traspaso de poder entre sectores dominantes las clases medias tienen todo por ganar y nada por perder.

El furor ético lo obnubila, y de pronto, en una metamorfosis inversa, la mariposa libertaria del 2001 se convierte hoy en mezquino gusano racista anti“negritos”.Pero el eje del asunto lo resumen lapidariamente los economistas del Plan Fénix: “no es sólo el interés sectorial sino el patrón de acumulación y distribución lo que aquí está en juego”.

Si se liquida el esquema de tipo de cambio múltiple que establecen las retenciones, millones de argentinos, incluida la enorme masa de las clases medias, van a ser desplumados en un truco ladino.

Y como castigo adicional por su contumaz ingenuidad, esas clases medias volverán a perder una oportunidad de terminar con el poder económico y político del estáblishment, ese oculto cáncer social que las condena a vivir una eterna espiral descendente.

* Geógrafo. Periodista. Secretario General Corriente Patria y Pueblo.